CASA DE CAMBIO
Casa de Cambio
Me llamo Luis Abadi y cuando nací, recibí un maletín de mandatos. El maletín de mi abuelo Luis Abadi, que me entrego mi padre. Un maletín que venia de SIRIA. Muchos años use ese maletín. Visite y conocí mucha gente. Viaje por la capital y por las provincias. Mientras lo usaba jamás lo cuestione, ni lo juzgue. Más bien lo disfrute. Lo defendí con energía polar y con disparos.
En este país, me contaba mi abuelo, nos dejaban profesar nuestras creencias en libertad. Rezar y meditar en cualquier idioma. Usar nuestras ropas con información genéticamente sagrada.
Un día tome el maletín y lo vi. Lo desarme con mis ojos, lo desmantele. Capa por capa, bolsillo por bolsillo. Adentro encontré a mi padre, a mi abuelo, a mi bisabuelo y todo el linaje de mi familia. Vi las Ciudades de Alepo, Jerusalén y monedas de todos los países del mundo. Vi mantos sagrados, ropas de reyes y sacerdotes. Vi pieles de descarte y sangre de supervivencia. Vi escopetas, pistolas y bayonetas. Vi un cuchillo. Vi infinitos contratos, y sus copias, con infinitas personas, instituciones y empresas. Y vi leyes, muchas leyes.
Encontré una antigua cámara de fotos del antiguo Luis Abadi. Una caja de luz que canalizaba en tiempo presente y resinificaba.
El maletín quedo desarmado, yo partí con la cámara de fotos. Esta precisa herramienta, me llevo por los caminos de la búsqueda del presente. El instante preciso. Me transforme en un Arquero que respiraba y disparaba. Meditaba cada imagen y la limpiaba de mi energía. Durante 9 años, día por día, el mismo ritual. Hasta quedarme vacío. Logre fotografiar con neutralidad y precisión. Encontré belleza y amigos. Aunque muchas veces fotografiaba con ira y resentimiento. Limpiar los archivos era la clave. Canalizar, no apegarme a nada. No juzgar.
Cuando nacieron mis hijos, sentí el impulso de retorno. Busque el maletín SIRIO y lo mire con nuevos ojos. Ojos calmos y pacientes. Contemplativos y neutrales. Me reencontré con mi padre y con mi abuelo, con mi bisabuelo y con todo mi linaje.
El maletín fue reconstruido y tiene asombrosas funciones nuevas. Puede volverse transparente, y traer abundancia material y espiritual. Sabe viajar estando sin moverse. Sabe recibir el presente.
