PROYECTO YECA DE LUIS ABADI
Desde aquellas imágenes, hoy olvidadas, de Charles Piazzi Smyth de mediados del siglo XIX que están entre las primeras en el mundo de lo cotidiano en las calles, hasta las más actuales de toda una generación de talentosos fotógrafos que ven en los, personajes anónimos que transitan por los espacios públicos una manera de construir su propio discurso, bien se puede decir que es uno de los géneros, junto al retrato y al paisaje, más explorados de la fotografía. Sin ir más lejos, el memorable «Allegro ma non tropo» de Jorge Aguirre es, de alguna manera en nuestro país, una de las mayores obra en este sentido, y lo mismo puede decirse de «Mar del Plata, infierno o paraíso» de Ataúlfo Pérez Aznar, así como de tantos otros ensayos cuyos protagonistas surgen de lo cotidiano.
Eso convierte en un desafío de salir a las calles, cámara en ristre, para buscar ese instante significativo que sea revelador de momentos de mayor complejidad. No es un trabajo menor, al contrario, porque se está precedido de un volumen cuantioso de imágenes que han sido realizadas por los más grandes fotógrafos de la historia (Brassai, Kertész, Cartier-Bresson, Salgado, Duncan, Davidson), ninguno de ellos artistas, al menos artistas en el actual concepto del término que se relaciona más con los disk-jockey que con el arte.
En ese contexto, auspiciado por las revistas «Hecho en Buenos Aires» y «Nah!», «Fotografía Viva» y la Biblioteca Nacional, Luis Abadi desarrolló un proyecto cuyas imágenes expresan lo cotidiano de las calles y que han sido montadas al aire libre, en una plaza. La Plaza del Lector, un espacio al aire libre sobre la Avenida Las Heras que pertenece a la Biblioteca Nacional, se convirtió en el lugar para que un fotógrafo nos diera a conocer parte de lo cotidiano de una ciudad, con una mirada por momentos tierna, otras veces incisiva y crítica pero, siempre, honesta.
Colaboraron Victoria Hladilo en la edición, Ariel Nahmod en la Arquitectura de la plaza y Matías Vinagura en el Diseño industrial.